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La misión de GreenLatinos es continuar contribuyendo a la conservación del medio ambiente y abogar por la justicia climática.
Los impactos de la crisis climática son implacables. No hay manera de razonar con la furia de la tierra cambiante, y desafortunadamente, sus impactos afectan desproporcionadamente a las comunidades marginadas.
La misión de GreenLatinos es continuar contribuyendo a la conservación del medio ambiente y abogar por la justicia climática. La organización, conocida formalmente como la Coalición Nacional Latinos sobre Cambio Climático, comenzó su trabajo en 2008. Su labor se centra principalmente en expresar el trabajo de políticas a los funcionarios electos dentro del Congreso y ayudar en iniciativas legislativas para la justicia climática.
Mark Magaña atribuyó la fundación de GreenLatinos a dos eventos que cambiaron su vida: el nacimiento de su primer hija y el fallecimiento de su madre. Poco después del nacimiento de su primer hija, hizo un esfuerzo por reunirla con su madre, quien estaba en las últimas etapas de la leucemia, cuya causa se cree que estaba asociada con el benceno industrial. Después de la unión, Magaña reflexionó sobre el futuro de sus hijos y los impactos de la crisis climática en su generación, reconociendo: Los momentos en que estás en tu punto más bajo son cuando sientes que ‘tengo que cambiar, tengo que hacerlo'”.
La génesis de GreenLatinos fue principalmente centrarse en aprobar un proyecto de ley nacional de comercio de emisiones llamado Waxman y Markey. Desafortunadamente, el esfuerzo por impulsar la causa y la voz de la comunidad Latino en apoyo al proyecto de ley “llegó demasiado tarde,” explicó Magaña. El proyecto de ley no logró aprobarse, pero el trabajo de la organización apenas comenzaba. Trabajando en gran medida en el sector legislativo, los desafíos continuaron durante el mandato del expresidente Trump. La falta de preocupación por la justicia ambiental a nivel federal llevó a GreenLatinos a centrarse en las organizaciones estatales.
“Poder, a pesar del presidente, seguir avanzando en las cosas a nivel estatal, y no solo jugar a la defensiva a nivel federal. Y enfatizar la asignación de recursos a quienes están haciendo el trabajo, para que sigamos obteniendo victorias”.
La organización sirve como un enlace entre diferentes sectores de la justicia climática para compartir una voz unificada en el gobierno, la salud pública, la academia y las fundaciones. Los más desfavorecidos son los trabajadores de la justicia ambiental en primera línea. GreenLatinosd busca servir al trabajo que ya se está realizando, en lugar de suplantar operaciones.
“Nuestra capacidad para colaborar y avanzar en la misión de las entidades que ya están ahí es realmente nuestra mayor inversión; construir esa capacidad, construir recursos, construir esfuerzos de abogacía, para que las pequeñas organizaciones comunitarias de primera línea puedan sentarse en la misma mesa que los grandes grupos ecologistas y determinar su propio futuro”, explicó Magaña.
GreenLatinos trabaja para fortalecer la comunidad, considerándola la base de cualquier movimiento. Las voces de las personas de color están sobrepresentadas en diferentes sectores de la justicia ambiental, sin embargo, el impacto de la crisis climática se siente más profundamente entre ellos. El Fondo de Defensa Ambiental señala que uno de cada dos Latinos vive en áreas con violaciones de ozono a nivel del suelo, y con medidas protectoras inequitativas. Además, enfrentarse a una variedad de personas con experiencias muy diferentes puede ser un obstáculo en el trabajo de defensa. Al crear conexiones entre diferentes sectores de defensa y unir a todos a través de reuniones frecuentes, GreenLatinos ha creado una base inmutable.
Mostrar cuidado por la tierra se ha integrado en la conciencia de muchos en la comunidad latina. No es raro que la comunidad intente reparar objetos rotos antes de comprar un reemplazo o abrir un recipiente de mantequilla solo para descubrir que está lleno de cualquier cosa menos de mantequilla. Magaña expresa la necesidad de seguir las prácticas indígenas de la tierra para “realmente cuidar de lo que tienes, cuidar de los demás, la tierra, el aire, el agua”. Sin embargo, la crisis climática no ha mostrado gracia para la comunidad latina. Inundaciones, sequías y desplazamientos son solo algunos de los resultados que afectan a los países Centroamericanos. La devastación de la pérdida de tierra también resulta en que partes de la cultura sean arrastradas: alimentos, idioma, comunidades.
A nivel local, GreenLatinos ha trabajado en informar sobre las diversas violaciones de las corporaciones de energía locales en el norte de Denver, como Suncor. Han trabajado para abordar la expansión de la I-70 y sus impactos en los vecindarios circundantes. El crecimiento de la población de Colorado ha demostrado ser un desafío para abordar el cambio climático. La expansión del estado ha llevado a más viviendas y, de consecuencia, hay menos espacios verdes, al mismo tiempo que enfrentan el problema de la falta de vivienda. GreenLatinos tiene como objetivo centrar a las personas que viven en las áreas afectadas por estas entidades industriales para que hagan oír sus voces.
Bajo el liderazgo de Magaña, GreenLatinos trabaja para expandir su alcance local a otros estados al proporcionar más recursos, ayudar a coordinar el trabajo de defensa y ofrecer espacios para que las personas se reúnan.
“Se necesitará un activismo sostenido durante largos períodos de tiempo para llegar a un punto donde podamos superar el poder de la industria del petróleo y el gas. Implica algunos sacrificios, pero cuando ese sacrificio se hace en nombre del amor, la alegría, la música y el baile, puedes salir allí día tras día y hacer el trabajo”.